Profundidades creativas: así se vivió “Secreta Oceani” en la UG

Más de 100 artistas participan en la XVI edición del foro organizado por la Universidad de Guanajuato

Guanajuato, Gto., 3 de junio de 2025.– Con más de 100 artistas de distintas disciplinas, Espiral Foro Universitario convirtió a la Universidad de Guanajuato en epicentro de un viaje creativo e introspectivo hacia los secretos del océano. Durante nueve días, esta edición número XVI del foro, bajo el título “Secreta Oceani”, ofreció una experiencia artística y académica en torno a la relación entre el ser humano, la naturaleza y el cuidado del medio ambiente.

Espiral, un evento ya emblemático en la vida cultural universitaria, reafirmó su esencia como espacio libre de expresión y encuentro entre estudiantes, docentes, artistas y comunidad en general. Talleres, conciertos, cine al aire libre, exposiciones, charlas y actividades interdisciplinarias invitaron a sumergirse en los misterios marinos con creatividad y conciencia ecológica.

Luz, color y reflexión

Desde su inicio, el foro propuso un enfoque sensorial y ambiental. El taller “La luz, el mar y yo”, en colaboración con la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, introdujo una exploración artística a partir de elementos reciclables, promoviendo la reflexión sobre la contaminación de los océanos.

Las actividades continuaron con el “Taller de acuarela y sketch”, realizado en espacios públicos del centro de la ciudad. Ahí se inauguraron las exposiciones “Secreta Oceani” en el Primer Patio del Mesón de San Antonio y la Biblioteca Central, donde el arte se convirtió en un medio para exaltar la belleza y fragilidad de los ecosistemas marinos.

Cine, ciencia y conciencia

El tradicional Cine Picnic transformó el Pastitos y el Teatro Principal en espacios de convivencia con conciencia ecológica. Las proyecciones de películas como Atlantis, La forma del agua y Flow, generaron diálogos sobre el cuidado del agua y la importancia de preservar nuestros recursos naturales.

Artistas de distintas regiones del país también se hicieron presentes. Galia de la Garza, tallerista de Baja California Sur, compartió técnicas de acuarela inspiradas en la vida marina, mientras que otros espacios ofrecieron talleres de creación de colgantes, lámparas y figuras en resina con temática oceánica.

Charlas que sumergen y provocan

El foro también fue plataforma para el pensamiento crítico. Charlas como “Ser mujer, el Kraken de la enfermedad cardiovascular” utilizaron metáforas marinas para hablar de amenazas reales y silenciosas en la salud femenina. En tanto, la conferencia “La vida marina y la arquitectura”, impartida por la Dra. Claudia Hernández Barriga, exploró las conexiones entre formas marinas y estilos como el Art Nouveau y Art Déco.

Otras ponencias abordaron desde la encuadernación artística hasta la presencia de microplásticos en el zooplancton del Pacífico y la importancia de preservar especies ancestrales.

Escenarios, música y comunidad

Las artes escénicas no faltaron. La obra “Nadie puede saberlo” llevó al público a un hospital psiquiátrico para reflexionar, desde la sátira, sobre la salud mental. En paralelo, estudiantes de las Escuelas de Nivel Medio Superior de Irapuato, León, Celaya y Silao participaron con diversos proyectos artísticos.

El Rock Fest reunió a bandas universitarias en escenarios como la Plaza San Roque y las Canchas de Ciencias Naturales y Exactas. Mientras que el imponente Teatro Juárez fue sede del concierto “Vida Marina” de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), bajo la dirección de Juan Carlos Lomónaco, quien fue homenajeado con la entrega de la mascota del foro, el “Espiralito”.

El programa incluyó piezas como el Concierto para violín en re mayor de Brahms, el Preludio a la siesta de un fauno y El Mar de Claude Debussy, en una fusión entre música clásica y evocación oceánica.

“Secreta Oceani” confirmó que Espiral no solo es un espacio de arte, sino también de conciencia ambiental, diálogo intergeneracional y transformación social.

Una vez más, la Universidad de Guanajuato hizo de la cultura un puente entre el conocimiento y la sensibilidad, navegando hacia un futuro más justo, más creativo y más humano.

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