León, Gto. – Con la presencia de más de siete mil asistentes se llevó a cabo la novena edición del Festival de Vino Mexicano “Tinto Bajío” en la que participaron más de 40 expositores mexicanos de los estados de: Aguascalientes, Querétaro, Baja California, Zacatecas, Guanajuato entre otros.
Los sentidos de la vista, olfato y el gusto fueron sorprendidos por las y los asistentes durante la cata de vinos que se realizó este 25 y 26 de mayo, en los Jardines de Hotel Hotsson León, con la presencia de nueve casas vinícolas del estado de Guanajuato, en el que se respiró un ambiente familiar al poder disfrutar también de una gran variedad de comida, así como de una excelente ambientación musical.
En esta edición, se ofrecieron etiquetas de vinos guanajuatenses como: Casa Anza, Cuna de Tierra, El Paraíso, Guanamé/Pájaro Azul, Tierra de Luz, Tres Raíces, El Lobo, Viñedo San Miguel y Cava Ortiz; casas con una excelente plantación de vides.
Para Claudia y Rosio oriundas del municipio de León, y amantes del vino tinto, este evento representa una oportunidad de conocer sobre las nuevas bebidas, reconocer la calidad de estas, su historia, añejamiento y cualidades de las empresas mexicanas que los producen.
“Lo importante es ver estos viñedos que están en México y que son de calidad y de sabor, año con año estamos ansiosas por que llegue este día y poder conocer más de estas casas de vinos” expreso Rosio.
Por su parte Carlos González representante de “Hilos de Amor de Tequisquiapan”, resaltó que esta edición les ofrece una oportunidad de dar a conocer a las y los visitantes su vino azul, uno de los más consumidos por los asistentes, al tener de base un proceso único y especial; además de un tener un suave sabor.
“Para nosotros esto es una gran oportunidad para dar a conocer nuestros vinos los cuales son hechos con una gran calidad y sobre todo siempre pensando en cada uno de los gustos de nuestros clientes, y hoy estar aquí nos ha ido muy bien, hemos tenido muy buena aceptación por parte de los asistentes” explicó
Tinto Bajío nació en el 2014, gracias a la organizadora de eventos, Lorena Succar Velázquez, quien explicó “es un orgullo ver como el festival creció de manera inorgánica. Año con año crece el número de participantes y asistentes, y el consumo de vino mexicano ha aumentado también y en ello, hemos contribuido”.
Este festival es un abrazo a la vida, una celebración de lo que nos une: el amor por el buen vino y los buenos momentos.
Entre risas y música en vivo, cada conversación fue la oportunidad idónea para hacer nuevos amigos o reír con los viejos. Y los pequeños aventureros contaron con un espacio seguro donde la diversión fluía libremente; de esta manera se logró abonar de manera puntual a la temática de este año, lograr “emociones hasta la última gota”.