Si no fuera por espacios como el parque Mexia Mora, escabullirse de tanta agitación en el centro de la ciudad, seria una locura.
La primera vez que vine fue por curiosidad y conocí el zopilote mojado; después fue por un cartel que vi pegado en una pared, y últimamente vengo a respirar tranquilidad, lo que evocan sus fotografías, sus colores; en poco tiempo terminas por apreciar estos pequeños espacios.
Un libro, un poco de música, escribir o simplemente descansar, el pretexto no importa, pero si vas a salir un rato de casa, este es un tranquilo espacio que puedes visitar, claro, si tranquilidad es lo que buscas.
El Zopilote Mojado, es un café, y de repente los miércoles, ponen un proyector y una pantalla para disfrutar de alguna película.
Me regreso en mi bici al depa, cae la noche, y es mejor partir ya.