El último templo carmelita en la primera ciudad del Estado
La primera población que alcanzó el rango de ciudad en el estado de Guanajuato fue Salvatierra (1644), cuyo nombre honraba el del condado de Gaspar de Zúñiga y Acevedo, virrey de Nueva España. Construida a orillas del río Lerma, el templo también fue el primer edificio que tuvo la ciudad, celebrándose la primera misa el 24 de noviembre de 1644. Su importancia radica en tratarse de la última obra del carmelita Fray Andrés de San Miguel, resumiendo en sus espacios los postulados y preceptos arquitectónicos con los que debían erigirse los edificios de la orden de los Carmelitas Descalzos.
De enormes proporciones, originalmente mucho mayores, el ex convento llegó a ser uno de los más ricos e importantes de la Nueva España, pero fue desmembrado después de las Leyes de Reforma y, con la desamortización de los bienes del clero, una parte se destinó a cárcel municipal y otra a escuela pública. Tras su visita se recomienda acercarse hasta la plaza de Armas para imaginar las dimensiones de ese pasado frente al inmenso espacio abierto delante de la iglesia de la Virgen de la Luz. Su interior, además, contiene una hermosa síntesis de la multiculturalidad mexicana, una Virgen del siglo XVII elaborada por los indios tarascos de Michoacán con la técnica de la pasta de maíz, llamada tatzingueni.