Hay quejas de que hubo pocos compradores, pero también muchos expositores que te respondían: “pues ya casi se acaba la administración, así que no creo que alcancemos a hacer algo…” mal, mal, mal!
Pareciera que algunos no acaban de entender la importancia de que el turismo sea apolítico y transexenal.
Los que ya sabían la dinámica de estos Tianguis de cada 6 años, se prepararon, y no buscaron las citas directas en sus stands, sino las relaciones publicas de stands en stand, de coctel en coctel y de charla en charla.
Quiero destacar sobre todas las cosas, el gran esfuerzo de nuestros hermanos acapulqueños, quienes a pesar de los notables estragos del huracán Otis, han hecho esfuerzos sobrehumanos por sacar adelante este paraíso.
Estuve en una comida donde se dijo una frase que me gustaría citar: “El huracán Otis, se llevó todo, pero no se pudo llevar nuestra maravillosa bahía, nuestra gente, su calidez, y sus ganas de servir…”
En lo personal destacaría estos tres puntos:
- Fue un Tianguis de fin de sexenio, se notó!
- Otra vez hubo mucho que no aprovecho la vuelta y de la paseada no saco nada…
- Como siempre, maravilloso mi puerto de Acapulco.
En fin, hay Turismo pa´rato, hay charla pa´rato…
Nos leemos pronto.